Actividad física y calidad del sueño
No es nuevo el hecho de que la práctica de actividad física genera un aumento del flujo sanguíneo cerebral y la producción de neuro protectores contra el estrés. La actividad física se ha propuesto como alternativa para aquellas personas diagnosticadas por déficit de atención.
Por su parte, la calidad del sueño reduce drásticamente los niveles de estrés y mejora la memoria, siendo ambos muy importantes para los procesos de aprendizaje. Durante el sueño las neuronas forman parte de un proceso de limpieza de neurotoxinas manteniendo así un buen funcionamiento.
Por el lado contrario, la falta de sueño altera:
- La capacidad de juicio
- Disminución de la flexibilidad cognitiva
- Alteración del humor
- Irritabilidad
- Enojo
- Fatiga
- Microsueños involuntarios
- Aumento del tiempo de reacción
- Enlentecimiento cognitivo
Desde el punto de vista de las neurociencias, con el ejercicio se liberan neurotransmisores, cambios estructurales en el sistema nervioso central y altos niveles de excitación
alteración de la capacidad de juicio, disminución de la flexibilidad cognitiva, alteraciones del humor -irritabilidad y enojo-, fatiga excesiva y presencia de “microsueños” involuntarios, el tiempo de reacción se prolonga, aparece el enlentecimiento cognitivo
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